La atención de la salud, toda una vulneración de derechos en Ibagué

Publicada por

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

Junio 21, 2016 – 05:01

 

El problema de la atención pública a las personas que sufren alguna enfermedad se siente con mayor fuerza cuando de por medio está la situación de un familiar o un caso personal.

Esto de la percepción que los ibaguereños tenemos sobre la atención a los problemas de salud fue evaluado por la encuesta que “Ibagué, cómo vamos” realizó en octubre pasado.

Tal percepción ciudadana expresa cómo se ve la atención a la salud, cuáles son los sentimientos de los ciudadanos con respecto a ello a través de la atención a las citas médicas y a los servicios en los hospitales y clínicas de que dispone la ciudad.

El resultado de la encuesta no es tan bueno, de cada diez ibaguereños, sólo 4 considera que se le garantiza el derecho a la salud; se manifiesta que no hay atención rápida a las citas médicas que se solicitan en cuanto el 40 por ciento, es decir, casi la mitad dice que logró tales citas, con retraso hasta de cinco días.

“La satisfacción con el servicio de salud sigue cayendo”, aseveración que surge del hecho de que el grado de satisfacción de tales servicios era del 48 por ciento en el año 2011 y cayó al 43 por ciento en el 2011. Pésimos resultados.

Los problemas de salud en Ibagué y la atención de los mismos se incrementan por varios motivos, entre ellos el hecho de que no hay suficiente infraestructura hospitalaria; hay situaciones críticas en la financiación del servicio; el modelo de la ley 100 está en crisis.

Como si fuera poco, en hospitales, clínicas y centros de salud, el paciente no siempre recibe la atención deseable.

Hay hacinamiento en los lugares donde se atienden las urgencias; los pacientes que son internados debido a la gravedad de sus dolencias, deben compartir habitaciones con otros enfermos; hay problemas de salubridad en esos centros que en muchos casos se convierten en fuentes de propagación de otras enfermedades.

El trato humano de algunas enfermeras y hasta de médicos, no es el deseable, tal vez, surgen esas actitudes características de la cultura general de la región, aquella que se manifiesta en el rostro adusto de las personas o de aquellas que tienen en mente la idea de que el servicio que prestan no está remunerado satisfactoriamente.

Muy parecido a la actitud de tendero que atiende al comprador con gestos de poco amigo. Como si no quisieran atender, como si no quisieran vender los productos que ofrecen.

De todas maneras, es suficiente decir que no se presta un servicio de atención a los problemas de salud, que merezcan la calificación de satisfactorio. Sin embargo, en la Clínica Tolima, no todo es tan desagradable en Urgencias, la atención de algunos profesionales, terapistas y médicos, es grata, manifiestan sensibilidad, responsabilidad y sentido humano, como es el caso del médico internista Richard Castro quien demuestra interés médico en sus pacientes y rigurosidad ética en la atención.

Me pregunto por qué, otros médicos carecen de las competencias necesarias, si les hace falta vocación, deberían retirarse y dedicarse a otros menesteres.

Finalmente, es urgente que el servicio de salud no sea una venta de servicios con fines lucrativos, los pacientes pagan altas sumas de dinero que son descontadas de sus nóminas y sin embargo, pareciera que el servicio fuera de caridad.

¿Hasta cuándo nuestros ibaguereños seguirán siendo tratados en condiciones infrahumanas por las empresas que venden el servicio médico?, es otro tema que merece removerse, ¿también habrá corrupción y si es así, dónde nace?

Fuente: El Nuevo Día

Extraído de: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/opinion/columnistas/289412-la-atencion-de-la-salud-toda-una-vulneracion-de-derechos-en-ibague

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