El informe destaca que la ciudad retrocedió en el cumplimiento de las normas anticorrupción, por ende la ciudadanía ibaguereña perdió confianza en sus instituciones públicas.
Junio 18, 2016 – 05:01
El Índice de Gobierno Abierto (IGA) es un instrumento de la Procuraduría General de la Nación (PGN), que busca monitorear y evaluar el cumplimiento de las normas estratégicas anticorrupción, con el fin de fomentar y fortalecer las buenas prácticas en la gestión pública. Esta calificación se realiza dentro de una escala de 0 a 100, donde los valores cercanos a 0 reflejan bajo desempeño y los valores cercanos a 100 representan un buen rendimiento en el indicador.
Índice de Gobierno Abierto en Ibagué
En efecto, el IGA en el año 2014-2015 de la ciudad de Ibagué obtuvo una calificación de 73.19, posicionándose en el lugar 294 entre los 1.133 municipios evaluados, lo cual implicó un retroceso significativo con respecto al año anterior, en el cual obtuvo una calificación de 82.93 y se posicionó en el lugar 58.
Al comparar este resultado con el comportamiento de las ciudades que pertenecen a la Red de Ciudades Cómo Vamos, Ibagué descendió del segundo al séptimo puesto entre 11 ciudades. La disminución se presentó en los tres componentes del Índice -organización, exposición y diálogo de la información-, y en seis de sus ocho indicadores para el año 2015, lo cual dejó como resultado: i) el descenso de 236 posiciones dentro del ranking de las 1.133 administraciones locales evaluadas a nivel nacional ii) la reducción en 9.74 puntos en el valor de IGA respecto al periodo anterior y iii) el descenso de cinco posiciones en el ranking de la red de Ciudades Cómo Vamos.
Al analizar cada uno de los componentes de este índice, tenemos que en cuanto a organización de la información, que evalúa aspectos relacionados con el control interno y la gestión documental, obtuvo una calificación de 63.4. En cuanto al control interno, obtuvo una calificación de 84.9 que reúne el comportamiento de dos indicadores, a saber: el Modelo Estándar de Control Interno (Meci), y el de Control Interno Contable (CIC).
Por su parte, la categoría de Gestión Documental que obtuvo una calificación de 31.0, se compone de un solo indicador que evalúa el nivel de implementación de la ley 594 de 2000, mediante la cual se establecen las reglas y principios generales que regulan la función archivística en las entidades públicas. Esta categoría nuevamente fue la peor calificada dentro de todos los indicadores evaluados y no tuvo ninguna variación en comparación con el año anterior.
En cuanto a Exposición de la información, la valoración para este componente fue de 80.1, lo cual significó una reducción de más de 10 puntos con respecto al año anterior. Este componente está integrado por tres categorías de variables: Contratación, Competencia Básica territoriales y sistemas de gestión administrativa.
Finalmente, el componente de Diálogo de la Información, presentó una calificación de 68.2, reflejando una disminución considerable de 14.7 puntos respecto al periodo anterior. Dicho componente califica el debate y el diálogo de la información de la entidad a través de tres categorías: la primera de ellas mide el nivel de implementación de la Estrategia Nacional Gobierno en Línea y aprovechamiento de las TIC, valorado en 71.5.
Es importante precisar que esta categoría fue la que obtuvo mayor reducción en su calificación con una pérdida de más de 28 puntos en comparación con el año anterior (100). La segunda de ellas es Rendición de cuentas, la cual evalúa los mecanismos que favorecen o propician la participación ciudadana desde el interior de la administración, obtuvo una valoración de 71.9. Por último, se encuentra el componente denominado Atención al Ciudadano, el cual evalúa el nivel de cumplimiento en materia de atención y servicio al ciudadano por parte de las entidades territoriales, también mide el cumplimiento de los plazos de respuesta de los derechos fundamentales de petición interpuestos por los ciudadanos o entidades públicas. La valoración que obtuvo esta categoría fue de 54.2, reflejando una disminución de más de diez puntos con respecto al año anterior.
Indicador de Desempeño Fiscal
El Indicador de Desempeño Fiscal (IDF) es una medida adoptada por el DNP con el fin de hacer seguimiento a los asuntos financieros de las entidades territoriales, por medio de la valoración de seis indicadores. Estos son medidos por metodologías cuantitativas según la información proporcionada por las mismas entidades territoriales y algunas entidades del Estado.
El resultado permite determinar si la entidad territorial es solvente en recursos económicos, se encuentra en niveles de alerta o si se ha generado un deterioro en las finanzas que la puedan llevar a ser insostenible. Es importante precisar, que la metodología de Evaluación del IDF, establece cinco rangos de clasificación dentro de una escala de 0 a 100 puntos, donde cero es el menor y 100 el mayor.
Es importante recordar que por motivos de limitación a la información el análisis de este indicador se va realizar del año 2012 al 2014. Lo anterior, debido a que el DNP aún no ha expedido el índice del año 2015 y se imposibilita el análisis. Los resultados de los indicadores que conforman el IDF para la ciudad de Ibagué en el año 2014 fueron los siguientes:
Autofinanciamiento de los gastos de funcionamiento: La ciudad obtuvo una valoración de 45.06; esto refleja que gran parte de los recursos de libre destinación se utilizaron para pagar nómina y los gastos generales de operación de la Administración municipal. Es importante prestar atención a este indicador, ya que lo deseable es que sea igual o menor a 50 por ciento, según lo establecido por la Ley 617 de 2000. Aunque el municipio cumple con este precepto, el valor resulta cercano al límite establecido y la tendencia fue al incremento en este valor, pues en 2013 se ubicó en 43.34.
Respaldo al Servicio de la deuda: Este indicador se obtiene como la proporción de los ingresos disponibles que están respaldando el servicio de la deuda.
Obtuvo una valoración de 8.9, lo ideal o lo esperado es que la deuda total no supere la capacidad de pago de la entidad y no comprometa su liquidez en el pago de otros gastos. Vale la pena anotar que en año 2013 este indicador se ubicó en 10.64. Dependencia de las transferencias de la Nación y las Regalías: Este indicador mide la importancia que estos recursos tienen en relación con el total de las fuentes de financiación.
Es decir, indica el peso que tienen estos recursos en el total de ingresos y el grado de importancia que tienen para el financiamiento del desarrollo territorial. El resultado de este indicador fue de 65.2, lo que señala que la Ciudad de Ibagué financia sus gastos principalmente con recursos de transferencias de la Nación y regalías. Lo que finalmente refleja una alta dependencia de estas transferencias para el financiamiento del desarrollo de Ibagué. Es importante precisar que los recursos de regalías para Ibagué son prácticamente insignificantes; según cifras de la secretaría de hacienda de Ibagué, las transferencias de la Nación, están determinadas casi en su totalidad por las transferencias del Sistema General de Participación.
En todo caso, esta dependencia se redujo un poco respecto al año 2013, cuando se ubicó en 66.99.
Generación de Recursos Propios: Este indicador evalúa la capacidad y el esfuerzo fiscal de las administraciones por generar rentas tributarias propias, y busca reflejar el peso de los ingresos tributarios en el total de ingresos corrientes. Por lo tanto, ayuda a medir la importancia de estos recursos tributarios de generación propia, frente a otras fuentes de financiamiento externa. Este indicador obtuvo una calificación de 85.0, lo que indica que el esfuerzo y la generación de recursos tributarios propios son relativamente altos.
No obstante, comparado con el año 2013, este indicador se deterioró un poco pues antes había alcanzado una cota de 87.66.
Magnitud de la Inversión pública: Este indicador permite cuantificar el grado de inversión que hace la entidad territorial, con relación al gasto total. Obtuvo una valoración de 85.5, lo que significa que más de la cuarta parte de los recursos de Ibagué se destinaron para la inversión. Esta inversión no solamente se encuentra representada en la formación bruta de capital fijo (inversión en hospitales, escuelas, vivienda, etc.), sino también en inversión social en educación, salud, alimentación, etc. No obstante, comparado con el año 2013, este valor descendió, pues en ese año se ubicó en 86.72.
Capacidad de Ahorro: Este indicador evalúa la solvencia que tiene la entidad territorial para generar excedentes propios que se destinen a inversión. Este excedente o capacidad de ahorro es determinada por el balance de los ingresos corrientes y los gastos corrientes. La ciudad obtuvo una calificación de 51.3, lo que indica que la administración goza de solvencia para generar excedentes propios. Es decir, que la capacidad de ahorro para Ibagué en el año 2014 fue positiva. Sin embargo, al compararse este mismo indicador con el año 2013 se muestra una reducción pues este se ubicó en 2013 en 53.97.
Así, una vez se juntan los seis componentes, la ciudad obtiene un Indicador de Desempeño Fiscal de 75.56, lo que según los rangos de interpretación del IDF, la ubica en las ciudades Sostenibles, como resultado de un buen desempeño en los indicadores evaluados; logrando tener finanzas públicas saludables, cumpliendo con los límites de gasto de la ley 617, presentando buena capacidad para generar ahorro corriente, exponiendo un porcentaje alto de gasto en inversión (más de la cuarta parte del gasto), adicional a esto, sus ingresos le permiten tener un alto respaldo del endeudamiento y la generación de recursos propios es alta. A pesar de todo lo anterior la dependencia de las transferencias de la Nación y las Regalías es alta y por lo tanto estos recursos son determinantes en el desarrollo de Ibagué. Sin embargo, llama la atención que la situación desmejora respecto al año 2013.
Fuente: El Nuevo Día
Extraído de: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/actualidad/economica/289210-como-vamos-en-buen-gobierno-y-ciudadania